Fin de semana familiar
Escribo esto desde una cabaña (en realidad, es una casa cualquiera) rentada por un fin de semana en medio de las montañas (que ustedes no pueden apreciar) con alberca incluida. Lo mejor? Bueno, la alberca, of course . Celebrando, nada. Hoy es un Domingo familiar cualquiera qué, simplemente, decidimos pasar en otro lugar que no fuese la hermosa ciudad narco… i mean, Monterrey. Es la 1:00 am, no es ni por mucho la hora de dormir y yo tengo una deliciosa indígena (para los extranjeros, una cerveza marca Indio) en la mano. Esperen… dejen le doy otro trago. Esto está planeado para ser publicado, hoy mismo, ya Domingo, como a eso de las 8 de la noche (espero así sea)… En fin, dejemos los preámbulos. Me encantan los fines de semana familiares, con los 6 cartones de cerveza incluidos, con los niños nadando, con el futbolito en el que pierdo estrepitosamente ante mis sobrinos, con mis caminatas por la nada, los delirios, la alberca, esta vez, accesible toda la tarde ...