Robo de identidades

Hoy, mientras tenía uno de los días más pesados de mi vida en años (no miento!), algún idiota desconocido (bajo ciertas variables, creo saber quien es ;) ) se dio a la tarea de robarse todas mis cuentas de correo y servicios importantes, como mi Twitter, mi flog, entre otros.

Soy medio descuidado con eso de las contraseñas (espero haberme encargado de eso ya) pero lo que definitivamente no entiendo es cómo una persona puede disfrutar o encontrarle lo divertido a el hecho de robar la identidad de una persona...

¿Qué se gana? ? ¿Acaso soy lo suficientemente interesante como para robarse mis cuentas o es acaso que quien roba un rostro lo hace porque el suyo le parece feo?

Yo no sé, pero lo que sé es que mi gente se merece una disculpa. La serie de posts con k's mal escritas e imagenes anti-tigre definitivamente no merecen mi perdón. Pero como me aman, lo harán, ¿que no? ;)

En serio, la disculpa es pública, rozando incluso el grado de ser una disculpa, también, personal, dado el hecho de que haber dejado que pasara esto me resulta un tanto indignante y muy bajo para mi propia persona.

Miss P me conoce lo suficiente que con la primer "k" no se tragó el cuento, y Lula me esperaba para gritar los goles (que ni hubo, por cierto). Para ellas va la disculpa con letras enormes.

Y bueno, como mensaje final: "Dios, ¿cómo le intentas robar su mundo a un informatico?, hay siglos de protección entrelazada y preguntas incoherentes, my god!. No lo intentes de nuevo, querida ;)"

Au revoir