Octubre está lleno de extrañezas

"Siento que desde hace tiempo me venía diciendo el alma desde adentro, que llegó el momento de quemar las naves y parar por fin..."
Edgar Oceransky-"Me queda poco tiempo"

El mes del amor es para mi Octubre. Febrero es una mierda. Febrero es el comercial. Febrero no tiene nada de bonito, no es romántico, solo huele a flores.

Octubre despide un aroma sexy por donde se le busque. Y es que a decir verdad, Octubre siempre ha sido en mi vida como un referente inexacto, como un punto de encuentro, para todas las cosas que no tuvieron orden en los demás meses del año. En mi calendario, Octubre es como el inicio de todo.

En estos días suelo encontrarme conmigo mismo y plantearme las preguntas más estúpidas de la vida. Se da por causalidades del destino que yo me tropiece con la guitarra y sus bolsitas llenas de recuerdos y los revuelva todos hasta encontrar una señal de que hace un año existí.

Las verdades que me encuentro tras rebuscar entre las profundidades de mi mes favorito suelen ser como preceptos bíblicos que seguirán fungiendo como referentes en todos los años por venir. Así, al venir a preguntarle a sus lunas me encuentro con detalles incompletos de situaciones que marcaron mi vida, con historias y libros empolvados de lo que me llevó a convertir mi humano de hoy del niño del ayer.

Octubre es como una bocanada de aire fresco para mi entrañas. Octubre duele, pero oxigena mi cerebro, le lanza un salvavidas, le susurra al oído respuestas que en otros tiempos no fui capaz de descubrir, diseña esquemas muy complejos con el fin de mandarlos como señales de humo a mi futuro.

Octubre jamás me ha fallado, y sabe que por ejemplo, soy una persona que vive el 200% de si mismo día tras día. Que ese 200% se multiplica cuando se trata de entrega, y que en el camino, a veces quedo muy exhausto.

Le decía a alguien mediante un comentario en su blog que una de estas verdades exhaladas de Octubre, es que un "te quiero" no trae firmado un contrato de exclusividad entre su lista de convenios. La mayoría de la gente con lógica (ja!, ni yo mismo me engaño) suele entender con el paso del tiempo que un "te quiero" es solo una invitación a convertirlo a un "te amo", previa autorización de ambas partes. Que ese "te quiero" solo muta bajo circunstancias muy bien solidificadas y que al primer estirón del contrato, este puede romperse sin ningún ajuste legal de por medio. Eso es algo que historia tras historia he tratado de transmitir, y aunque todo parece indicar que mis métodos de enseñanza no son los más adecuados (pues hasta hoy, nadie me lo aprende) yo no bajo los brazos ni las vagas esperanzas de encontrar el alumno perfecto para mi.

J. lo sabe (¿verdad, yo chileno?) , que a estas alturas puedo considerar como una premisa seria la oferta de mi corazón de necesitar compañía. Y no me refiero a una pareja como tal (o por qué no?) . Solo, compañía. Decía el buen Zaratustra bajo las palabras de Nietzche despues de tratar de transmitir un mensaje a humanos, e incluso, a muertos, que no podía seguir buscando ser escuchado por quien no quiere comprender. Zaratustra necesitaba verdaderos compañeros, personas de su misma especie con instintos iguales. Como sectas.

Yo no necesito 11 o 12 apóstoles, a veces me conformaría con un buen abrazo.

¿Verdad Vix, que eso de "errr, no sé ni que quisiste decir con tu post, pero dame un beso y vamos por un café", sería una de las curas más efectivas contra la locura?

Creo yo que llegó la hora de comenzar a convertir a todas esas personas que lo entienden (el "todas" es un claro sarcasmo) al nivel 2.

¿Se subirán al barco?

"Be my friend, hold me, wrap me up,unfold me, i am small, im needy, warm me up, and breathe me"
Sia- Breathe Me