Y sigue la mata dando...

Falta de ilusión es el referente con el que puedo hablar sobre mi en estos días. Falta de coraje, de valor, de actitud hacia la vida.

Hoy voy a ser un poco más mundano, más simple, sin tanta poesía, ni trova, ni estadística futbolera. Necesito sentarme y hablar con mi blog como si fuese mi amigo, con eso de que hoy por hoy, van quedando pocos sujetos a los que puedo llamarles y gritarles un help en la cara. Ya sabemos, rara vez los hubo (por mi mismo), pero bueno, hoy se sabe que son menos que más.

Reprobé hoy un examen, metodologías de la programación. Eso no es gran cosa a menos que ignore algo, claro, claro, que me cala totalmente en el orgullo. Las últimas semanas debo aceptar que no he sido precisamente el alumno ejemplar, pero como buenos humanos, todo iba bien escudadito en la siempre valiosa excusa de que la Fisica Fundamental, el Álgebra y la Geometría Analítica no han sido precisamente mis fuertes en los últimos años.

Pasó algo curioso con las metodologías y cosas estas. Resulta que son mi fuerte. Cielos, presenté sistemas numericos, un básico en mi formación como técnico en sistemas (bueno, bueno, mi maestro fue un papanatas, pero anyways, hace 3 años fue algo que me hizo los mandados) y me fue tan mal, que estoy seguro, reprobé.

Llegué una conclusión bastante lógica, y es algo que ha andado por mi mente toda esta noche, hasta ahora, que vengo a escupirlo en un post. Ni álgebra, ni calculo, ni Geometría Analítica están quedando por falta de capacidad. No señores, para nada. Todo esto es una falta de concentración innecesaria por la forma en que el exterior me afecta. Es un bloqueo, es una mentada de madres a mi mismo.

Ahora resulta, que como siempre, estoy de renegado. Renegado porque aquí lo único que me falta son verdaderas ilusiones , porque todas mis ilusiones poco a poco han ido perdiendo importancia y las que no, me las han mandado a un carajo.

Como siempre, vuelvo a sucumbir ante los placeres de la desgracia. Algo que siempre ha resultado preferible y bastante delicioso, pero algo que en estos momentos, no me parece vaya a hacerle un bien a mi carrera.

Y es que tengo de dos sopas: o me ignoro a mismo y hago como que intento pelear (suena tan burdo que hasta a mi me da asco), o me voy poniendo las pilas para volver a encontrarle sentido a la vida misma.

En las flores, en las buenas fotos, en un buen beso de esos que extraño desde hace exactamente un año. En una mirada, en un recuerdo, en una sonrisa y en un abdomen. En un "Te Amo" sin pensarlo.

Si alguien quiere contribuir a que este primer semestre pase, como debe, a su siguiente etapa, favor de considerar las siguientes aportaciones:

• Un susurro en el oído con un "te amo" de esos que se dicen despacito y bien sinceros
• Un cafecito en la mañana descafeinado por eso de la gastritis
• Un cuadrito con tu foto y mis mañanas para adornar la habitación tan fría, aquella que nos vio hacer el amor, dos que tres veces
• Un bailesito de esos que inspiraban pasiones en los que observaban, y luego se iban, bien encabronados, mientras dabas otro beso
• Una cartita con firmas instantáneas, con nombres inventados, con instantes bien plasmados.
• Una visita de arte, un viaje hacia la nada, un recuento de los daños.
• Otra mirada
• Y una más, para aguantar.
  

Queda claro que un buen porcentaje de mi felicidad está bien definido, ¿no creen?

Y es que mis mejores tiempos te tuvieron aquí conmigo.

Hace falta volver a intentar inventar (el error, es muy claro, fue un mensaje a proposito, de mi para ti, de mi para los nuestros, de mi para el pasado, de mi para el olvido, de mi para nadie, para todos. Para nadie.No, para ti.)