Todo aquí despierta

Todo en mi madruga,
con el sol de la mañana que despierta,
a el olvido que atrás se nos quedó.

Todo en ti es tormenta,
y despierta,
con un cálido beso que ya se me pasó.

En mi cama muy temprano me despiertan,
los fantasmas del olvido y del amor.
Es tu cuerpo el que nunca a mi cama se acopló,
y el ver el sol de la mañana en mi ventana no interesa.

Todo aquí despierta,
y me abraza a las seis muy temprano con una canción,
siempre espero la tuya mientras avanza el reloj,
y nunca llega...

(A los recuerdos les gusta visitarme muy de temprano, cuando más los añoro, a hacerme el desayuno de nostalgia)

Todo en mi despierta,
paulatinamente,
y no te encuentra.

Ya se nos quedó el corazón...

Todo en ti abraza con fuerza,
aprieta una herida valiente,
y le hace un torniquete al desamor,
pero muy de temprano nunca llega.

(A los recuerdos les gusta visitarme muy de noche, cuando más les amo, y me hacen el amor)

Todo en mi despierta,
a la hora prometida,
sin juicio y sin rencor.

Y es que toda la vida nos acepta,
hasta el error más sublime,
con tal de vernos partir de una ilusión.

(Los recuerdos nunca me visitan en horarios de trabajo. Será porque me quieren o será porque son certeros al atacar al corazón.)

Todo aquí despierta,
en mi cama,
menos tú.

Todo aquí madruga,
y me da un beso nocturno,
menos tú.

Todo aquí se ha ido, y no regresa,
menos tú.

(Y es que tú apareces siempre a cualquier hora y me apagas el dolor)