Jersey con tintes emotivos

(Hago copy and paste de mi post en Solo Tigres, dado que fue una noche bastante emocionante)

“Hablar de Adidas en el mundo es hablar de deporte,
hablar de deporte, con el respeto de todos, es hablar de fútbol,
y hablar de fútbol en Monterrey, le duela a quien le duela, es hablar de Tigres“
Sebastian Luri

Palabras más, palabras menos, pero este discurso (muy bien aprendido, porcierto) del señor Sebastian Luri fueron una de las pautas para una noche tan emotiva como interesante por donde se le mirara.

La presentación del nuevo jersey de los felinos, que ya tuvo sus opiniones encontradas en la afición como cualquier otra novedad con un buen trabajo mercadotécnico por detrás, fue facilmente uno de los eventos más emotivos que se le ha ocurrido a un equipo de fútbol.

Adaptando una sala comercial de un importante hotel de la ciudad como una excelente replica de una cancha futbolera, con todo y ambiente universitario incluido, convirtió al evento en una unión entre aficionados y equipo muy emotiva y llena de detalles.

Después del acertado comentario de Luri, del video en el que se mostraban distintos aspectos de lo que es ser un aficionado tigre, de la presentación y las palabras de distinguidas figuras de nuestro amado equipo, de los carteros y las semillitas rondando por las gradas (también, adaptadas), y del error de Nick Zamora de Multimedios Radio en el que equivocadamente llama al estrado al señor “Antonio Gallego” todo estaba listo para desvelar los dos jerseys (local y visitante) que vestirán a nuestro equipo durante este torneo.

La playera, debo decirlo, no es maravillosa. A mi en lo personal me gustan los detalles de las lineas del frente y la buena adaptación de los patocinadores (que queramos o no, tienen que estar) y en sí, todo el diseño en su conjunto. Igual y el color amarillo se nota en algunos tonos de luz cómo un color muy llamativo, pero debo decir que ya enfundada en algunos jugadores e incluso, aficionados que tuvieron la oportunidad de vestirla no luce nada mal. Lo digo abiertamente, merece la pena (incluso tomando en cuenta, que yo no me la gané…)

Debo decir que la parte más importante del asunto fue la oportunidad que le dio el club a los aficionados de convivir directamente con los jugadores más emblemáticos de nuestro plantel. Haber jugado un futbolito de mesa con figuras como Gaitán, Sancho, “Kikin” o Cubero será una anécdota para toda la vida para las personas que tuvieron la oportunidad de aventarse la reta con los mismos.

Los medios, cómo siempre, parecen estar más preocupados en criticar que en dar una nota objetivamente. Es un detalle importante que luego influye en los aficionados y ya tendrán la oportunidad de escuchar a partir de mañana las negativas del evento.

Al final de la noche, con playera nueva o no y con el gusto de la mayoría de la afición o no (que por cierto, para estas horas en la página oficial se muestra una aceptación del 77%), me queda muy en claro que pocas instituciones como Tigres (por no decir, ninguna) están haciendo un trabajo tan importante en lo que se refiere al acercamiento con el aficionado. Para mi, esta noche los más beneficiados fueron estos mismos, sobre todo quienes tuvieron la oportunidad de estar más de cerca con todos los jugadores. Y lo que viene para los que se ganaron la foto con el equipo…

En resumen, fue una noche muy emotiva e impactante, la playera pasó (para mi) la prueba de fuego y como siempre, el honor de portarla seguirá siendo por la institución en sí y no por la calidad de su diseño o el nivel de la marca. Porque al fin y al cabo, todos somos Tigres por toda la pasión que representa, le duela a quien le duela.