Las mujeres son de aquí...

...y los hombres son de allá.

Tengo unos taquitos (de esos que los chilangos llaman "al pastor") en mi estomago muy ricos. Uno de los calcetines que acabo de ponerme está cantando sus ultimas rancheras (osea roto, muy roto) y una weba de esas tremendas (mucha, muchisima flojera).
Ando adolorido del cuerpo y filarmónicamente triste (Oceransky es bueno para post-deprimirme). Ando sensible (muy muy sensible), y pateticamente cabizbajo.

Hace un rato le platicaba a una amiga las diferencias entre nosotros los machos y ustedes las hembras. (Aclarando: NO SOY MACHISTA, al contrario, suelo ser más feminista qué nada)
A ver si las bellas damas que visitan mi blog me desmienten (ojala!, y si lo hacen, dejen su fon en el comentario).
Decía... le propuse a mi compañera una pequeña prueba. Sin esperarselo, le pregunté de forma totalmente directa qué piensa ella de nosotros los hombres. Al chile, mirandola a la cara. Titubeó y no supo qué decir. Después miré a mi amigo, que permanecía al lado de nosotros. Referí la misma cuestión, a la inversa (osea: Qué piensa el de ustedes las mujeres?). Mejor ni les cuento.
Bueno, mejor si les cuento: El tipo en cuestión, por un minuto sagrado, se convirtío en todo un poeta. Las mujeres para él de pronto eran la belleza, la encarnación de la perfección, la creación más exacta y pura de aquello que llamamos Dios.

A ver... ¿pues qué paso? . ¿Qué no somos nosotros los mujeriegos, machistas y poco detallistas seres humanos qué no apreciamos a la mujer? .

Cuántas veces me he topado con esto. Ya sé ( y lo reconozco) que la especie que me cargo en los hombros no es nada santa. Pero aceptemoslo, asi conozcan al hombre mas vil del planeta, si le preguntan por la mujer, les dira maravillas.

Para el grueso de la comunidad femenina nosotros somos todo lo contrario. Talves esto tenga qué ver con la actualmente muy creciente liberación femenina y con el ruin dominio de los hombres hacia las mujeres en épocas pasadas. Pero vamos, en su opinión, nosotros los hombres somos la raza más vil y asquerosa del planeta que no merece perdon. ¿O no? ¿Why?

Eso me lleva a otro asunto qué siempre recalco: Equidad de generos no es equidad en todos los aspectos. Pal' caso, ¿porqué cargo yo la mochila de mi novia o cedo asientos?, y ¿apoco no es un mal cada vez más común el ver a hombres llorar y a mujeres usar?.

Bah! , ya defendí mucho a mi especie. No suelo ser tan condecendiente con los aquerosos y manipuladores entes reproduzco-y-ya.

Ok! , ya fuí de los tacos al pastor (algo particular) a la eterna guerra de los sexos (algo muy general) y bueno, sí, era todo.
Yo desde mi trinchera las sigo amando y les sigo escribiendo y las sigo adorando (y enalteciendo, y santificando, y divinizando ...)

Pero sí me gustaría saber qué es para ustedes como mujeres el grueso masculino (sin albur!) . En verdad. Sin rodeos.

El punto es: qué es lo mismo de siempre. Los taquitos sabían chidos, y las reflexiones en torno a su delicioso sabor probablemente fueron por la grasa contenida en ellos. Ya ando delirando.

Osea: qué tengo sueño y debería dormir.

Argh